Humanidad.

Sentada en el avión. Libro en mano. Aparto la mirada por un instante de aquella hoja repleta de letras que forman parte de una historia para poder observar todo lo que me rodea. Hay gente, mucha para ser más concreta. Todos distintos, sin embargo, todos humanos. Cada uno tiene una historia, una forma de vida, unos ideales, unos hábitos, etc. probablemente algunos coincidan, pero de todas formas cada uno de ellos será único. Entonces sonrio con disimulo, feliz de poder formar parte de toda aquella diversidad. Contenta de ser única. Y después de aquella pequeña pausa vuelvo a mi libro, a sumergirme en un mundo completamente distinto al real.

Parte de mí.

Tengo miedo a los cambios, sin embargo, constantemente están presentes. Odio las mentiras y me canso de la gente. Todas las persona parecen tan buenas, en cambio, en cuanto te giras puñalada por la espalda, pero no me puedo quejar, realmente creamos o no, todos somos un poco traidores.

Pido perdón si es necesario, arrepentimiento al instante. No nací para hacer maldades, demasiado buena para eso. 

Una sonrisa podría arreglar cualquier cosa  si algunas no guardaran fechorías por detrás.

Adoro los momentos bonitos, no los empalagosos.

Realmente me importa una mierda que coño pasa en el mundo y más si todo parece que está mal, es decir, ignorante de la actualidad por completo ¿lo peor? me enorgullezco de ello.

Demasiado confiada.

Esto es todo, un poco de mí.

3MSC