Conocía bien todas aquellas historias que salían en las películas, esas historias de amor que te quitaban el aliento. Sabía que debía echarle valor e ir a por todas. Miré una última vez hacia el cielo y tomé una bocanada de aire.
Estaba en su portal y olía a él. Observé el porterillo con determinación , esperando alguna señal que me mostrara cual de todos aquellos botones pertenecía a su piso. Entonces una chica de mi edad apareció por mi espalda, al verla me aparte para dejarle sitio. Llamó a uno de los botones, 3ºB, fue en aquel momento en que el mundo desapareció para mí. Su voz sonó tan clara por el megáfono que los pelos se me pusieron de punta al pensar que estaba allí.
La puerta se abrió y la chica entró risueña al edificio, yo por otra parte di media vuelta y desaparecí, a algunos pasos del portal eché un último vistazo atrás con la absurda esperanza que él apareciera para detenerme y darme una explicación como había visto tantas veces en las película, pero no hubo suerte y seguí hacia delante.
Desde aquel momento supe que todo aquello era una burda mentira que solo servía para ilusionarnos.
miércoles, 27 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Dulce escritura.
Comencé a escribir con tan solo 5 años, pero en ese entonces solo eran letras sueltas. A los 6 ya sabía garabatear palabras, a los 7 frases sin sentido, con 8 frases con coherencia aparente, a los 9 ya eran textos y a los 10 fue cuando algunas palabras obtuvieron un sentido. Durante el resto de años hasta los 13 estuve perfeccionando este arte. Luego a los 14 todo se aclaró. Empecé a utilizar todo aquel barullo de formas para expresar sentimientos, ideas, crear historias, etc.
Sin querer todo aquello se convirtió en una parte esencial de mí.
Sin querer todo aquello se convirtió en una parte esencial de mí.
domingo, 17 de junio de 2012
Fiestas
La música sonaba, la gente bailaba, el calor era abrumador.
Todos encerrados en aquel sótano, todos bailando, dejándose llevar por aquella música. Las penas marchaban, la juventud inundaba cada parte del local.
Me mezcle entre aquel gentío y comencé a imitarles.
La cabeza apunto de estallar, los pies muertos, pero toda la felicidad dentro de mí. Maldito alcohol que mata por dentro.
Durante ese tiempo nada me importaba lo suficiente, los problemas, las alegrías, los amores, etc. se reducían a nada.
Yo sabía lo que quería y era olvidar todo.
viernes, 8 de junio de 2012
Dulces mariposas.
Miré con desinterés todo lo que me rodeaba. Nada en aquel lugar podría parecerme siquiera distraído.
Una vez adentrada en mí, deje que los sentimientos que llevaban golpeando mi pecho con fuerza salieran a relucir a través de mariposas.
Mariposas de muchos colores, cada una representando una parte de mí. Me gustaban esos bichitos, eran hermosos y se les veía tan libres... Además duraban poco tiempo y yo no quería que mis sentimientos fueran eternos. Eran la representación perfecta.
Entonces comencé a bailar entre aquel revoltijo de mariposas. Me estaba volviendo loca y lo sabía, pero no me preocupó, todo iba bien, me sentía feliz.
Seguiría así hasta que volver a tierra se convirtiera en una necesidad.
Una vez adentrada en mí, deje que los sentimientos que llevaban golpeando mi pecho con fuerza salieran a relucir a través de mariposas.
Mariposas de muchos colores, cada una representando una parte de mí. Me gustaban esos bichitos, eran hermosos y se les veía tan libres... Además duraban poco tiempo y yo no quería que mis sentimientos fueran eternos. Eran la representación perfecta.
Entonces comencé a bailar entre aquel revoltijo de mariposas. Me estaba volviendo loca y lo sabía, pero no me preocupó, todo iba bien, me sentía feliz.
Seguiría así hasta que volver a tierra se convirtiera en una necesidad.
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